"Y entonces... lo perdí. O me encontré"

diario-de-marla

Y entonces... lo perdí. O me encontré

  • mayo 10 2025
  • Marla

Hola de nuevo, soy Marla.

Hoy no vengo a hablarte de deseo, ni de juegos, ni de caricias que encienden la piel. Hoy quiero contarte algo que duele. Porque antes de volver a desear… tuve que aprender a romperme.

Y a pesar de los intentos. Bien sabe Dios cuánto me esforcé. Cuántas veces busqué su mirada. Cuántas veces me acerqué con ternura, con ganas, con ilusión… Cuántas veces esperé, en silencio, que volviera ese fuego que un día nos unió.

Pero no. Lo nuestro se fue apagando. Y un día me di cuenta de que no quedaba nada de aquello que nos llevó a querer construir una vida juntos.

Entonces vino el vacío.

El fracaso. La decepción. Las preguntas sin respuesta:
¿Por qué no supe hacerlo mejor?
¿Cuándo dejamos de ser nosotros?
¿Qué más podía haber hecho?

Y los cuchicheos. Las críticas disfrazadas de consejos. La familia que te apoya, sí, pero también te juzga con los ojos aunque no diga nada. Y sobre todo… los niños. Ellos. El centro de todo. La razón por la que dudé mil veces antes de dar el paso.

Pero fue por ellos también que me atreví a hacerlo.

Porque el amor —el de verdad— no debe doler ni esconderse. El amor debe sentirse, tocarse, respirarse en casa. Y yo tenía tanto amor dentro... que no podía seguir viviendo en una casa fría, con silencios que gritan más que las palabras.

Así que me fui.

Metafóricamente, claro. Me fui de esa historia. De ese suelo que conocía de memoria pero que ya no sostenía mis pasos.
Y empecé a caminar en otros zapatos.
Distintos. Inseguros. A veces incómodos. Pero míos.

Hoy escribo desde ese lugar. Donde la herida todavía escuece, pero empieza a cicatrizar. Donde estoy aprendiendo a quererme sin pedir permiso. Donde empiezo a redescubrirme. No como madre. No como ex. Sino como mujer.

Y sí, volveremos a hablar de deseo.
Pero esta vez… será un deseo que nace desde dentro.
Propio. Íntegro. Libre.

Gracias por acompañarme.

Con cariño,
Marla

Comentarios